Mallorca es un destino ideal para el ornitólogo más exigente, y también para el que desea combinar la observación de aves con otras actividades familiares. Y sin duda Alcúdia, en el contexto de la isla, es el lugar a escoger para poder disfrutar de todos estos y muchos otros atractivos.
A una oferta turística de primer nivel, hay que añadir la posibilidad de detectar hasta más de 200 especies de aves, algunas de gran importancia conservacionista: Flamencos, pardelas, garzas imperiales, águila pescadora, halcón de Eleonor, grullas, chorlitejo patinegro, autillo, pechiazul, curruca balear y un largo etcétera. La detección de los ejemplares más raros y esquivos es siempre impredecible, y por otra parte puede suceder también en lugares distintos a los aquí señalados. Os recomendamos algunas de las zonas más interesantes para la observación de aves con las máximas garantías de éxito.
En las Oficinas de Tursimo de Alcúdia se puede obtener mapas y material de información específico para realizar estas rutas donde están marcados los 3 mejores puntos de observación, una ayuda añadida para aquellos que visitan por primera vez estos espacios de gran riqueza ornitológica.
Tambien puedes descargar la guía aquí.S’Albufereta es una Reserva Natural. Es un humedal costero de aguas principalmente salobres, con imponentes bosques de tarajes, canales y lagunas, pequeños carrizales y ambientes dunares en buen estado de conservación. Se encuentra rodeado de campos de cultivo tradicionales, donde las aves son igualmente abundantes. Por todo ello, s’Albufereta es una de las localidades mallorquinas donde es posible observar un mayor número de especies.
La atalaya o cima más alta de Alcúdia, con 445 metros de altura, ofrece unas panorámicas espectaculares sobre las bahías de Pollença y Alcúdia, y sobre toda la costa norte mallorquina. A medida que se asciende, los pinares van dejando paso a grandes extensiones de càrritx (Ampelodesmos mauritanica, una gramínea gigante) y a rodales de roca desnuda. Desde la Victòria se puede realizar una agradable excursión a sa Penya Rotja, con bonitas vistas sobre la zona des Cap des Pinar.
El recorrido discurre por una zona costera cuyo rasgo más distintivo es el islote con el faro de Alcanada. Al tratarse de una costa baja y con escasas pendientes, puede ser transitada con facilidad incluso en compañía de niños. La costa es principalmente rocosa, si bien el trayecto pasa muy cerca de alguna pequeña playa en la que refrescarse si el calor aprieta.
El Prat d’Alcúdia, conocido también como Maristany o Albufera de Cas Ferrer Nou, es un pequeño humedal de unas pocas decenas de hectáreas que, pese a su reducido tamaño y a encontrarse rodeado de ambientes urbanos, posee una riqueza ornitológica realmente asombrosa. Desde un punto central, aprovechando un camino vecinal, es posible observar a la mayoría de las aves acuáticas que allí se congregan.
A pesar de su moderada altura (258 metros), el Puig de Sant Martí constituye un observatorio de lujo para contemplar la práctica totalidad del municipio de Alcúdia, así como los preciosos humedales costeros de la zona norte mallorquina. En su parte baja se encuentra tapizado de pinares de densidad variable, mientras que en las alturas predomina la vegetación de bajo porte.
A 6 km. de Alcúdia se puede visitar la mayor y más conocida zona húmeda mallorquina. El Parque Natural presenta una elevada diversidad de ambientes y de especies, así como un buen número de itinerarios y observatorios pensados para que el visitante pueda contemplar de cerca y fotografiar una buena cantidad de aves.
A unos 14 km. de Alcúdia se encuentra Son Real, una de las zonas costeras mejor conservadas de Mallorca, primariamente rocosa, pero con algunos arenales, y buena presencia de garrigas y pinares en muy buen estado de conservación. En la finca agrícola de Son Real encontramos higueras, almendros, paredes secas tradicionales y campos herbáceos donde pastan diversos animales domésticos. En esta finca también se encuentra un interesante centro de interpretación que se recomienda visitar.
La península de Formentor, a tan sólo 10 km. de Alcúdia, es famosa por sus acantilados de vértigo, recónditas calas, pinares costeros y su espectacular faro. Es uno de los paisajes más pintorescos, y visitados de toda Mallorca. Pero también es conocida por sus aves que movilizan cada año a miles de ornitólogos de países diversos.
